31 oct 2005


Primer Encuentro Nacional de Trovadores
18 y 19 de noviembre de 2005 Rosario, Argentina


Los trovadores surgen como una versión estilizada de los juglares. La historia dice que a principio de la edad media existían los cantares de gesta, que narraban las hazañas de caballeros y paladines. Estos relatos los cantaban los juglares. A partir del siglo XI, aparecen los trovadores, con un nuevo impulso. Su arte les permitió la promoción social y la afirmación en una práctica artísticamente elevada.Los trovadores fueron los primeros periodistas, los que relataban y transmitían los sucesos históricos. Muchas veces introduciendo su propia opinión en el racconto. Ostentaban el poder de la palabra y el don del arte: fueron los primeros poetas en lengua vulgar.Con ellos, la música entró con dignidad de arte en la historia. Con ellos, aparece la figura de la música de autor, del que se hace cargo de lo que dice. Con ellos, la canción se canoniza como vehículo de expresión. Es por eso que nuestra idea del encuentro es crear un espacio conjunto de acción y reflexión que ayude a posicionar y difundir el género musical de “canción de autor”, o movimiento de Trova Argentina, a la vez que establezca claramente su identidad como género... (leer más)


27 sept 2005

Ecología. Día Nacional de la Conciencia Ambiental


En 1995, dos años despues de la entonces llamada "tragedia de Avellaneda", se sancionó la Ley 24605 del Ministerio del Interior, en memoria de las personas fallecidas como consecuencia de un escape de gas cianhídrico.

Murieron 4 miembros de una familia y un equipo de emergencias médicas, cuando por negligencia de dos grupos empresarios y falta de controles ambientales se vertieron productos tóxicos en las cloacas de Aguas Argentinas, los que luego salieron, en forma de gas cianhídrico, a través de una rejilla de la casa del matrimonio de Manuel (79) y María Angela Nuin (80).

La esposa de Manuel llamó a su hijo Horacio (43) por teléfono porque su marido se había descompuesto. Inmediatamente, Nuin hijo le pidió su mujer que se acerque hasta la casa de sus padres para asistirlos mientras él llegaba con la ambulancia de la empresa de atención médica Emercor.

Cuando Horacio llegó a la casa del matrimonio Nuin, ubicado en 25 de mayo 319 de Avellaneda, su esposa, Rosa Scala (43), y sus padres estaban muertos. Tras ellos, caerían la médica Bibiana Otero de Turcutto (41), el chofer-camillero Roberto Voytezko (32), el enfermero Orlando Cáceres (30) y el propio Horacio.


Negligencia empresarial

Los transportistas Juan Ernesto García y Juan Manuél Sánchez arrojaron ácido sulfúrico a las cloacas del deposito de su empresa mientras a pocas cuadras de allí, los empresarios Ernesto Pizzio y Luciano Mondolo vertieron sales de cianuro en las cañerías. Ambos productos se juntaron en el agua y produjeron el ácido cianhídrico cuyo gas emergió por la rejilla de los Nuin.

El juez Guillero Roberts de Lomas de Zamora procesó a los transportistas García y Sanchez por "contaminación seguida de muerte". Así, se aplicaría por primera vez la ley 24.051 de Residuos Peligrosos. Sin embargo, dos años después, la investigación se cerraría y ambos sería sobreseídos porque las pruebas eran de "dudosa calidad técnica". Por otro lado, la causa de los empresarios Pizzio y Mondolo fue prescripta porque ya había transcurrido el tiempo máximo previsto por la ley, sin que hubiera una acusación fiscal.

Falta de controles y desidia política

La empresa Aguas Argentinas tambíen recibió una demanda por presunta falta de limpieza de cloacas y también la Municipalidad de Avellaneda porque no habría controlado las actividades industriales, ni atendido a las denuncias de los vecinos. El titular por aquel entonces de esa dependencia municipal era el actual intendente justicialista Baldomero Alvarez de Olivera.

Asimismo, la responsabilidad le cabió también a la Dirección de Medio Ambiente bonaerense y la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación, porque no habrían ejercido el correspondiente control del poder de policía.

El juez Soto del Juzgado Federal Civil y Comercial número 6, quien recibió la demanda de los familiares de los Nuin, se declaró incompetente y giró la causa a la Corte Suprema de la Nación, quie hizo otro tanto.

En conclusión, la única medida tomada al respecto fue la de declarar 27 de septiembre como el "Día Nacional de la Conciencia Ambiental" a través de la ley 24605 "en memoria de las personas fallecidas como consecuencia del escape de gas cianhídrico ocurrido en la ciudad de Avellaneda.


  • Otras referencias

El Acido Cianhídrico tiene su historia de horror

  • Tragedia de Cromañón


En “aproximadamente 13 minutos”, la concentración de ácido cianhídrico en el aire de República Cromañón, durante el siniestro que provocó 193 muertes, “pudo llegar a 225 ppm (partes de ácido cianhídrico por un millón de partes de aire)”. Los valores estimativos de 225 ppm, que surgen de un trabajo realizado por el INTI, al que tuvo acceso Página/12 y que será tenido en cuenta en la causa judicial, “están entre los indicados en la bibliografía como peligrosos y como letales”, en ensayos de laboratorio –con ratas– realizados en Estados Unidos. La muerte, en esos ensayos, se producía cuando la concentración rondaba los “150-200 ppm” (Extraído del Diario Página 12 01/06/2005)

  • Enero de 1942. En las matanzas masivas de Auschwitz y Birkenau se utilizó zyklon-B

El Zyklon B venía en la forma de pequeños cristales, que al contacto con el aire dejaban escapar ácido hidrocianídico. Una vez que los prisioneros eran encerrados en la cámara de gas, se volcaba esta sustancia por los dos orificios de techo y los cristales caían sobre la gente. Después de quince minutos, la cámara de gas se abría y los cuerpos que aparecían apilados sobre el suelo eran transportados al crematorio.

La efectividad del Zyklon B permitía matar a miles de personas por día. Entre otras atrocidades, tal fue el caso de aniquilación de todo el campo gitano de Auschwitz, de aproximadamente 4 mil personas, en un solo día, el 1º de agosto de 1944.

Las empresas que fabricaban y proveían el gas, como Tesch/Stabenow, Desgesch, Degussa, I. G. Farben, siguieron sus actividades después de la guerra, desarrollaron insecticidas, pinturas y productos tan complejos como novedosos. El Protectosil, creado por Degussa, protege el cemento de los graffitis y la suciedad, y se usará para impregnar las 2700 columnas del monumento a los judíos víctimas del Holocausto, en Berlín, que inaugurado este año.

Texto: Natalia Vázquez

Foto: Estación de Ferrocarril de Avellaneda

21 sept 2005

De Mitos y Leyendas. La primavera


El hombre antiguo solía crear representaciones divinas, cuando no podía comprender el mundo externo que lo rodeaba. Así, la humanidad ha llegado a mistificar desde los amaneceres y los ocasos, hasta los fenómenos atmosféricos, el crecimiento de las plantas, el nacimiento y la muerte.

Tal es así, que la primavera es reconocida como la estación del renacimiento. Los árboles deshojados muestran sus nuevos brotes, crecen las nuevas cosechas y las flores engalanan la tosquedad de los arbustos.

Según la creencia musulmana, Mahoma decía: "No hay gota en los mares, ni fruto en los árboles, ni planta en la tierra que no tenga en cada semilla un ángel que cuide de ella". La naturaleza está entonces, ligada a lo sagrado y protegida por los guardianes de dios para que al hombre no le falte el sustento.


Muchas de las leyendas Mapuches están basadas en la vida que remoza en la tierra y las mercedes del agua. Ellos entienden que cuando alguien muere empieza otra vida en un mundo subterráneo, porque creen que la tierra está dividida en dos mitades, una sobre la superficie y la otra debajo de ésta.

Por otro lado, durante la interpretatio romana los templos consagrados a sus dioses eran los bosques, los lagos y los árboles. En la mitología griega, las diosas Démeter y Perséfone representaban los poderes de la naturaleza. Su transformación y la ocurrencia cíclica. En la antigua Grecia, Perséfone, prisionera bajo tierra durante seis meses, volvía al regazo de Deméter, su madre, el primer día de la primavera.


Según el mito, cuando Perséfone regresa con Démeter muestra su alegría haciendo reverdecer la tierra, con flores y frutos. Por el contrario, cuando la joven desciende a la profundidad, el descontento de su madre se demuestra en la tristeza del otoño y el invierno.






Referencias: Los dioses y sus símbolos

Deméter: es considerada la Diosa de la Fecundidad de los campos, la Madre Tierra, diosa del trigo, que proporciona el pan. En la mitología latina es Ceres, que está representada como una digna matrona que porta dos antorchas, símbolo de nacimiento y de luz.
Perséfone: Representa a la primavera. Para los romanos era Proserpina.


Texto: Natalia Vázquez

Pintura: "La Primavera" de Sandro Botticelli (1445-1510), uno de los pintores más destacados del renacimiento florentino.
Relieve: Deméter y su hija Perséfone de mediados del siglo V. Deméter (izquierda) está sentada en un trono con diadema, cetro y manojo de espigas. La joven Perséfone porta dos antorchas.
Imágen: Bandera Mapuche

16 sept 2005

La Noche de los Lápices (1976-2005)

Día de la Reafirmación de los Derechos del Estudiante Secundario



“... Nadie sabe dónde enterraron
los asesinos estos cuerpos,
pero ellos saldrán de la tierra
a cobrar la sangre caída
en la resurrección del pueblo.”

(Del poema "La Masacre" de Pablo Neruda)

  • La dictadura


Los militares definieron el golpe militar del 24 de marzo de 1976 como un Proceso de Reorganización Nacional (PRN) Los comandantes del Ejército general Jorge Videla, la Armada almirante Eduardo Massera y la Aeronáutica brigadier Orlando Agosti acordaron instaurar una dictadura a largo plazo con la idea de cerrar un ciclo histórico, el peronismo, y abrir otro, el proceso genocida más siniestro de la historia argentina.

  • El secuestro

El 16 de setiembre de 1976, en la ciudad de La Plata, un grupo de estudiantes secundarios que luchaban por la instauración del boleto escolar gratuito fueron brutalmente secuestrados y torturados durante meses en un campo clandestino de detención denominado El Pozo de Banfield.

Todos ellos tenían entre 16 y 18 años; sólo uno sobrevivió, Pablo Díaz, y se encargó de contarle al mundo esta tragedia. Los protagonistas desaparecidos de este suceso aberrante y que trascendió como La noche de los lápices fueron: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Angel Ungaro, Daniel Alberto Racero y María Clara Ciocchini.

  • El Pozo de Banfield

Pablo Díaz declaró por los secuestros y también como testigo del nacimiento de los bebés de Stela Ogando Montesano y Gabriela Carriquiriborde ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7, a cargo de Adolfo Luis Bagnasco, en febrero de 1999.


“No estábamos en condiciones de pararnos, ya que comíamos en forma muy espaciada. A la mayoría les habían cambiado las vendas de trapo, por algodones sobre los ojos y sobre ellos, cinta adhesiva que les llagó los ojos y en algunos casos hasta se los pudrió, debido al calor reinante de diciembre”, declaró Pablo.


Gabriela Carriquiriborde que estaba embarazada se encontraba practicamente desnuda y sólo tenía a su costado unos trapos sucios para higienizarse la vagina. "Pablo, me viene, me viene", le dijo a Pablo mientras aferrada a su muñeca empezó con el trabajo de parto.


Todos los detenidos comenzaron a gritar para darle aviso a los guardias que auxiliaran a Gabriela. A los pocos minutos, escucharon que subían hasta el tercer piso, donde se encontraban encerrados. Apoyaron una chapa sobre el piso, pusieron arriba a la parturienta y la sacaron del calabozo.

Cuando la bajaban por la escalera, Pablo escuchó gritos de dolor de una mujer y un ruido de chapa que se golpea contra algo. Se les había caído Gabriela contra los escalones. Luego de unos minutos se oyó el llanto de un bebé.

Pablo Díaz sobrevivió a la tragedia pero dice que “sigue mirando para ver si los encuentra”. Gabriela Carriquiriborde, su hijo y el resto de los estudiantes son parte de los 30 mil detenidos-desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina que se inició con el golpe del 24 de marzo de 1976 y que culminó el 10 de diciembre de 1983 con el advenimiento de la democracia.


En homenaje a esos adolescentes torturados y asesinados por la dictadura, el 16 de septiembre fue elegido como el Día de la Reafirmación de los Derechos del Estudiante Secundario.

  • Poema de Pablo Díaz, dedicado a Claudia Falcone

Hoy me he quedado inmóvil observando en el recuerdo
el beso que se estrellaba en el muro.
Flor o acero. Ni ángel ni desángel.
Sólo la verdad desnuda.
La voz es un reclamo de amor y un instante duro.
Pero las manos no pierden el momento de tus manos.
¿dónde estás, en qué tiempo, en qué mundo te encuentro?
¿Hasta dónde estiro la mirada para verte?
Si me dieras una señal, el próximo 31 de diciembre
me llegaría hasta vos.
No creas que no te busco, no me olvido,
pues no hubo adiós; nos dijimos hasta luego.
Por favor, que las aguas del mar te traigan hasta mí.
O la soledad del otoño,
o las flores de la primavera.
Como quieras.
Pero no dejes de volver a lo que soñamos.
Si no es conmigo, ojalá que igual estés en paz.
¿Te acordás?
Habíamos quedado en ir de vacaciones
o de juntarnos todos los chicos a tomar cerveza.
Pero estoy solo, ni vos ni ellos han vuelto.
y yo camino mirando a ver si los encuentro.
Me junto con sus madres, padres, hermanos,
tíos, amigos,
y no sé qué decirles, ¿dónde están las palabras para ellos?
Todavía no he aprendido a no desafinar,
¿y las idas a las villas?
¿Qué es esto de sobreviviente? ¡Por favor!
Que algún día los encuentre.

Texto: Natalia Vázquez

12 sept 2005

Arte. Una noche por el Teatro Under



“Partes iguales”

Parece un tugurio clandestino. Tres o cuatro marquesinas del tamaño de un panfleto presentan la obra de hoy y otros talleres. Una puerta angosta y alta de madera, cerrada pero sin llave, conduce a través de una estrecha escalera pasillo hacia un primer piso donde funciona el Teatro Escuela “Lo de Guidi”.

La ambientación de las llamadas salas under es una mezcla de estilos dadaísta y barroco, cargada de objetos descontextualizados de contrastantes colores y materiales berretas. Cabezas de muñecos de cerámica, un par de remos de madera, más pequeñas botellas de vidrio vacías, quizás de perfumes gastados, decoran las vigas debajo del techo vidriado del patio central, en esta casona de Riobamba 359.

Somos pocos y la antesala es pequeña. Quizás por eso haya tantos adornos, para evitar la incomodidad de mirarnos unos a otros. También hay una máquina de café, un par de mesas tipo playeras, un rejunte de sillas, bancos y algunas carteleras de aglomerado con papeles colgados que describen los talleres semanales.

Mientras, los cuatro que acapararon la mesa del medio conversan sobre lo poco que, actualmente, concurren a espectáculos y recuerdan que solían ver obras todos los meses porque eran socios de un teatro. “Antes se podía pagar una cuota, ahora menos mal que todavía existen funciones a la gorra como éstas”, dice la mujer de tapado y sombrero rojo, que parece emitir mil palabras por minuto.

Miro hacia arriba y vuelvo a repasar los adornos y me pregunto si los dueños del teatro, Osvaldo Guidi y Hugo del Barrio, creerán en el llamado poder de los ángeles porque había cuerpitos renacentistas que colgaban por doquier y le otorgaban al lugar cierta esencia esotérica.

Luego, recorro con la mirada las paredes y me lamento de esa pobre planta, quizás una de las pocas especies adaptadas a los vicios ambientales de Buenos Aires, un potus mustio que ayudado por algunas chinches apenas logra un zigzagueo selvático.

En el rincón el matafuego, un aparato que luego de la tragedia de Cromañon recuerda la desidia de muchos y la posterior clausura de locales bailables, pubs con música "ao vivo", bajo el operativo que el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra y el entonces secretario de Seguridad, Juan José Álvarez, llamaron “política activa de control”. En aquel momento, durante el mes de enero, los teatros comenzaron a verse también, como peligrosas trampas humanas.

Pero, en virtud de la organización de un grupo de dueños e integrantes del teatro under, se evitó la proliferación de las inminentes clausuras. Por eso, Hugo del Barrio colgó, en una de las carteleras, una cita textual de la canción “Como la Cigarra” de María Elena Walsh que dice: “Tantas veces me mataron, tantas veces me morí y sin embargo estoy aquí...” que, a su parecer, resume el sentimiento de la última contienda ganada, antecedida por las sucesivas crisis económica y las represalias sufridas durante la dictadura.

A las 21.15, alguien abre la puerta doble de una de las salas que dan al patio central para que ingresen los espectadores. Busco el número de mi ubicación en el respaldo de alguna de las veinte sillas, a lo sumo treinta, que ocupan la mitad de la habitación, a la misma altura que la otra mitad reservada para la actuación.

En el lugar a media luz, comienza a escucharse el tema “Ideología (sin editar)”, compuesto especialmente para la obra, de Pedro Aznar, mientras los concurrentes se terminan de acomodar. Luego la oscuridad. De pronto, un par de reflectores iluminan la escenografía creada por Daniel Marussich.

El cuadro de “Partes iguales” esta compuesto por el living de un departamento abarrotado de cajas, las del fondo apiladas casi hasta el techo y las demás desparramadas y llenas de objetos de utilería que se usarán durante la obra, además de una pequeña mesa redonda con dos sillas. Se oye el ruido de una puerta que se abre y entra en escena María Pugliese, quien utilizó su propio nombre de pila para el de su personaje.

María enciende una video casetera y sobre el cartón de las cajas del fondo se proyecta una filmación casera de dos hombres gay. Allí, se realiza un cruce con el lenguaje cinematográfico, un recurso que también se utiliza en el final de la obra y que es propio del estilo del teatro contemporáneo.

De esta manera, se registra un realismo psicológico al estilo de los dramaturgos estadounidenses Arthur Miller y Tennessee Williams, cuyas obras comprendían escenas basadas en la memoria, secuencias sobre sueños, proyecciones y otros recursos similares. Además de un fondo sonoro con otras canciones de Aznar del disco “No te mueras sin decirme a dónde vas”, cuidadosamente seleccionado para suavizar ese crudo existencialismo.

El filme proyectado en el escenario se interrumpe cuando entra en escena Osvaldo Guidi, quien interpreta a Omar. En ese momento, una mujer que estaba sentada a mi lado le pregunta a su novio si reconoce al actor. Ciertamente, si vio alguna novela protagonizada por Andrea del Boca debería recordar a Guidi en el papel de mayordomo maniático. Quizás la más intensa de sus interpretaciones en telenovelas fue la que hizo en “Celeste” sobre un enfermo de SIDA que le valió, en 1993, el premio Martín Fierro de APTRA como mejor actor de reparto.

Una mudanza enfrenta a los dos protagonistas, María y Omar, con un pasado que comparten contra su voluntad. Ambos deben dividir el legado del difunto Pablo (Hugo del Barrio), ex marido de María y última pareja de Omar.

Hace alrededor de quince años que el teatro protagonizado por dúos es el más utilizado en Occidente. La explicación es esencialmente económica. Acaso también, es un desafío apasionante para el dramaturgo que se exige resolver un conflicto entre dos personajes, a lo sumo utiliza a un tercero de quien se habla -la alternancia de la presencia y la ausencia-, como en "¿Estás ahí?" de Javier Daulte o como el personaje de Pablo en “Partes iguales”, quien murió enfermo de SIDA y se hace presente en el escenario por medio de un filme o una foto.

La restricción a dos personajes, si bien era poco frecuente, podía identificarse en obras de finales del siglo XIX como en “La mas fuerte” del autor teatral sueco August Strindberg, considerado como uno de los fundadores del teatro moderno. Dicha pieza teatral esta basada en el diálogo entre dos mujeres que se disputan el amor de un hombre.

El recurso del teatro expresionista, como el uso sugerente de la luz y la sombra, es utilizado en “Partes iguales” para explorar la mente de los personajes. Omar sentado solo en una silla y un reflector potente ilumina su rostro en el punto de mayor dramatismo de la obra, cuando se quiebra en llanto. La silueta de María, en penumbras, apenas perceptible mientras el personaje que interpreta Osvaldo Guidi recuerda su vida con Pablo.

Un tema fuerte que atraviesa la obra de principio a fin es el SIDA y sus aflicciones, fundamentado en aquella idea del teórico alemán Bertolt Brecht, quien creía que el teatro podía instruir y a la vez reformar la sociedad.

Cuerpos desnudos.

Una metáfora de la inmortalidad del amor.

Y finalmente aplausos.

Texto: Natalia Vázquez
Foto: Teatro Escuela "Lo de Guidi"

10 sept 2005

A pura timba. Noche de Casino


No va más

El frío de la noche penetra hasta los huesos y se siente la humedad que aflora por Delta del Paraná detrás del colosal casino de Tigre, una argamasa de castillo árabe y fortaleza española colonial del siglo XVII. En “Trilenium” profesionales del azar, turistas de ocasión, jóvenes, jubilados y señoras de su casa se someten, desde temprano, al traicionero destino de la suerte.

Sobre una superficie de veintidós mil metros cuadrados cubiertos, distribuidos en tres niveles, los salones del casino tienen mil ochocientas máquinas tragamonedas, setenta y dos mesas de juego, múltiples barras y una amplia variedad gastronómica.

Los lugares para comer son el “Rincón Andaluz”, el “Restaurant & Wine Bar” especializado en cocina internacional y mediterránea y el “Buffet Trilenium” tenedor libre con escolaso que, con la promoción “llevá tu suerte a la mesa”, te invita a girar una gran rueda antes de ingresar donde todos los casilleros tienen premio, desde un brindis con champagne hasta cenas gratis.

Adentro el tiempo no transcurre, sin ventanas resulta difícil distinguir si es día o de noche, existe otra dimensión. En el salón de las tragamonedas de primera planta, predomina el aislamiento y más de la mitad de los jugadores son mujeres. Se acerca una señorita de ropa ajustada arrastrando un carro para facilitarle cambio en monedas a una señora mayor mientras le informa que la máquina también es “tragabilletes” pero la anciana le explica que es jubilada y que no puede gastar tanto y cambia la mitad de sus 10 pesos.

En el tercer nivel, un cordel en las mesas de juego divide a los que ganan un sueldo del casino y a los que lo pierden en él. El pagador de la ruleta admite que la tensión del juego llega a arruinar a los apostadores. “Hay muchos croupiers que se trastornan anímicamente debido a la influencia de los apostadores. Ninguno es tan indiferente como para no contagiarse la excitación de un tipo que se está jugando una fortuna o un sueldo”, se sinceró el de la banca.

Una mujer joven, de aspecto intelectual tiene el tic de acomodarse los anteojos luego de apostar sus chirolas y decide arriesgar la reserva de fichas que se guardó en la cartera. Un poco más allá, en la mesa de black jack, otra mujer de cabello castaño con una remera negra escotada, que exhibe sus abultados pechos bronceados, quita cautelosamente una ficha cada vez que su compañero gana la jugada y también las atesorara, pero no en su cartera.

“Hay dos formas de jugar: una, apostar fuerte cada tanto y saber retirarse a tiempo. La otra, arriesgar poco todos los días y también, irse en el momento justo. Mi pibe arriesgó doscientos pesos y ganó setecientos. Entonces, se tiene que retirar con los quinientos de diferencia”, contó Ricardo. De todas maneras, mientras papá daba la explicación sobre cómo ser un buen jugardor, junior ya se había jugado en el paño de la ruleta rusa el bonus más la reserva.

Tal vez, el casino sea como antaño fue el Cafetín de Buenos Aires, “una escuela de todas las cosas", donde se aprende "filosofía, dados y timba", dice el tango de Enrique Santos Discépolo. Amas de casa, pequeños burgueses, obreros, comerciantes, estudiantes y jubilados que apuestan, pierden quizás más de lo que deben o pueden.

Todo gira afuera y adentro, las escaleras mecánicas y las luces del cartel de bienvenida. Mientras las tinieblas del Delta descienden, se alza otro amanecer ¡No va más!


Texto: Natalia Vázquez

31 ago 2005

Desaparecidos. "Detrás de cada Madre hay una historia de vida"


  • Testimonio de Tati Almeyda
    Madre de Plaza de Mayo
    Línea Fundadora


Tengo tres hijos: Jorge, Alejandro y Fabiana. El segundo es el que está detenido-desaparecido.

Ale tenía veinte años, estaba cursando primer año de Medicina y trabajaba en TELAM. Su pecado, junto a los treinta mil, fue asumir el compromiso político y social de querer cambiar el mundo. Eso que algunos trasnochados dicen "por algo será" y que yo sostengo que es mi mayor orgullo. Fue la noche del 17 de junio de 1975, bajo el gobierno constitucional pero no democrático de Isabel Perón. Al día siguiente iba a tener un parcial y me avisó que no iría a trabajar. Salió, dijo que enseguida volvía y nunca más volví a verlo.

El terrorismo de Estado se empieza a practicar con la Triple A de López Rega en forma clandestina. Algo que perfeccionará, un año después, el gobierno militar.

Yo provengo de una familia de militares y radicales, muy antiperonista. Era muy ignorante de la política, de lo que estaba pasando. Cuando lo desaparecen a Alejandro me hablan de la Liga. ¿Qué liga?, pregunto. Era la Liga Argentina de los Derechos del Hombre.

Por otro lado, me acerco a mis conocidos militares. Venía el golpe y pensé que ahí sí me iba a enterar de lo que le había pasado a mi hijo. Pero, aunque los conocía socialmente, como a Galtieri y a su esposa, no me recibieron. Así, empecé a bajar la cortina a mis viejas amistades.

Entonces, escucho de las madres y averiguo. Una tarde, creo que del '79, voy con mi yerno a la Plaza de Mayo. Tres de la tarde, tres y cuarto, tres y veinte y no había nadie. Le digo a Guillermo: ¿Dónde están?. De repente aparecen con un sacerdote adelante, era Don Jaime De Nevares. ¡Qué magnífico! Yo lloraba y lloraba agarrada del saco de mi yerno.
Entonces venía la policía y las madres decían: "¡Caminen, caminen! No les lleven el apunte." Querían provocar. Le pregunté a una de las señoras dónde estaba la casa de las madres y me dijo: "En la calle Uruguay". Allí nos fuimos con mi hija.

Entramos y además de las madres veo una pared llena de fotos. ¡Ay Dios mío, qué espanto!, pensé. Se me acercó María Adela Carpi Antocoletz y me dijo: "Aquí no preguntamos quién sos, sino quién te falta". Así, nos fuimos juntando las madres que buscaban a sus hijos desaparecidos del '75.

En el '83 nos fuimos a un programa de Enrique Vázquez, en Radio Belgrano, a hablar de los Desaparecidos y allí leí una poesía que mi hijo escribió el 13 de enero de 1975 y que se llama:
“Si la muerte me abrazara fuerte”.

Si la muerte
Me sorprende
Lejos de tu vientre,
Porque para vos
Los tres seguimos en él;
Si me sorprende
Lejos de tus caricias
Que tanto me hacen falta;
Si la muerte
Me abrazara fuerte
Como recompensa
Por haber querido
La libertad,
Y tus abrazos entonces
Sólo envuelvan recuerdos,
Llantos y consejos
Que no quise seguir,
Quisiera decirte mamá
Que parte de lo que fui
Lo vas a encontrar
En mis compañeros,
La cita de control,
La última,
Se la llevaron ellos,
Los caídos, nuestros caídos,
Mi control, nuestro control
Está en el cielo,
Y nos está esperando;
Si la muerte
Me sorprende
De esta forma tan amarga,
Pero honesta,
Si no me da tiempo
A un último grito
Desesperado y sincero,
Dejaré el aliento,
El último aliento,
Para decir
Te quiero.


Yo sufrí una metamorfosis. Fui parida por Alejandro. El me ha enseñado y me enseña tanto a valorar las cosas de la vida. Me lo imagino abrazándome como tantas veces, diciéndome: "¡Bien, vieja, dale, dale!"

El 17 de junio de 1975 desaparece Alejandro Almeyda de 20 años. Este 17 de febrero hubiera cumplido 50. Su madre, como tantas otras madres, continúa buscando verdad y justicia, sin bajar los brazos por él y por los treinta mil detenidos-desaparecidos de la Argentina.

10 jun 2005

Investigación. Incineración de Residuos Patológicos


Los residuos hospitalarios -cánulas, gasas, guantes, jeringas o restos orgánicos provenientes de quirófano- de la ciudad de Buenos Aires son recolectados, transportados y tratados por una incineradora de Lanús a pesar de que una ley prohíbe su quema porque es extremadamente tóxica.
Cecilia Allen de la Coalición Ciudadana Anti-incineración (por sus siglas en inglés GAIA) aseguró que la cremación de desechos peligrosos -clorados como el plástico PVC en materiales descartables de uso médico-, crea Compuestos Orgánicos Permantes (COPs) del tipo de las dioxinas y los furanos altamente contaminantes. Al respecto, Verónica Odriozola de Greenpeace aportó un dato preocupante: el principal problema de los COPs es que penetran en la cadena trófica.
Sobre el tema Lilian Corra pediatra de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente (AAMMA) afirmó que el ser humano se contamina al respirar, ingerir, beber y por contacto directo con el veneno. También, dijo que a través de la madre puede pasar al feto durante el embarazo y al bebé por el amamantamiento.
En el informe “Going Green” de la asociación AAMMA se explica que la exposición humana a estos compuestos ha sido relacionada con trastornos del desarrollo sexual, defectos de nacimiento, comportamiento hiperactivo, retardo mental y daños al sistema inmune.
De la misma manera, la organización internacional “Salud sin Daño” (por sus siglas en inglés HCWH) advirtió que las emisiones tóxicas al aire, a través de las chimeneas, afectan el ambiente local y en muchos casos, puede perjudicar a comunidades distantes. Además, informó que el residuo en forma de cenizas, enviado a los enterramientos, puede filtrarse hacia las napas de agua.
Raúl Montenegro, biólogo y presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) describió la situación alarmante que vivieron los vecinos de Villa Allende, Córdoba, cuando comprobaron que en los sedimentos de los tanques de agua había altos valores de manganeso, plomo, cromo y arsénico, producto de la quema de restos patogénicos.
“La población consumió estos compuestos que pasaron por las redes hacia las viviendas y contrajo serias enfermedades. Afortunadamente, luego se logró el cierre definitivo del incinerador CIVA”, sostuvo Montenegro.

El pacto


En mayo de 2001, la comunidad internacional adoptó, en el marco de las Naciones Unidas, el Convenio de Estocolmo sobre los COPs que busca eliminar o minimizar la descarga de doce sustancias tóxicas conocidas por la ciencia, entre ellas las dioxinas y los furanos. El Gobierno argentino fue uno de los firmantes y se comprometió a tomar las medidas necesarias.
Efectivamente, en febrero de 2002, la Legislatura porteña sancionó la Ley 747 sobre el tratamiento de residuos patológicos que prohíbe “la contratación por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) de empresas incineradoras”, aún cuando se sitúen en otras jurisdicciones, como así también “la utilización de hornos de incineración”.

Incumplimiento de los deberes


Desde la Secretaría de Salud del GCBA Silvia Ferrer informó en nombre del titular de esa dependencia, Maximiliano Stern, que el servicio de recolección, transporte, procesado y disposición final de los desechos hospitalarios de la Ciudad lo efectúan Soma S.A., en Tigre, y Hábitat Ecológico S.A., en Lanús.
La empresa de la zona sur tiene serios problemas porque la resolución 598/05 de la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia de Buenos Aires ejecutó, en marzo, la “clausura preventiva total” por infracción a las normas ambientales vigentes, entre ellas la existencia de 600 tambores sin tapa que contenían cenizas proveniente de los hornos.
Si bien dicha clausura se levantó parcialmente en mayo, mediante la resolución 1273/05, la compañía aún tiene “prohibido el ingreso de cualquier tipo de residuos” y está sujeta al cumplimiento y corrección de las irregularidades del fallo 598/05.

Los más vulnerables


Un dato escalofriante que se divulgó durante la “11 Conferencia Ministerial Sobre Medio Ambiente y Salud”, en Europa, decía que “uno de cada tres chicos muere por causas ambientales”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 300 químicos de síntesis se pueden detectar actualmente en el cuerpo de los niños. Asimismo estimó que poco más del 30 por ciento de las enfermedades infantiles de 2003, como asma o neurotoxicidad, se produjeron por la exposición a la polución ambiental.
Corra precisó que la contaminación es ubicua porque el mercurio se instala en los músculos, el plomo en los huesos y las dioxinas en las grasas y reveló que en la Argentina no existen estudios epidemiológicos sobre las posibles enfermedades asociadas a los incineradores.
Tal es así, que sólo se puede trabajar con lo que se denomina “Principio Precautorio” -un enfoque para el rediseño industrial de lo denominado “Producción Limpia”- que busca eliminar los productos secundarios peligrosos y defiende la precaución ante la incertidumbre.

Con la contaminación a otro lado


Rubén Méndez de la Asociación Ecológica de Lanús expresó la preocupación de los vecinos porque los hornos de la incineradora funcionan de noche y durante el día los camiones rojos de basura –los llamados clean car- no dejan de arrojar residuos.
Esta versión fue ratificada por el ingeniero y jefe de planta de Hábitat Ecológico S.A., Fabián Mariano: “Se reciben alrededor de 30 toneladas diarias de basura, incluida la de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires”, confirmó. Corroboró también que uno de los sistemas que utilizan para el tratamiento de desechos patológicos es la incineración y en tono confidencial dijo: “No es nada bueno lo que se quema. No se trata de un asado”.
La realidad no es menos grave en la zona oeste del conurbano bonaerense. Según denunció Gladys Enciso abogada y fundadora de la Asociación Vecinal Moronense (AVM) “murieron 62 personas de cáncer y, actualmente, otras tantas padecen de ese mal que también se manifiesta en los animales domésticos”. Esta situación empezó a partir de la instalación del “Crematorio Privado Morón”, donde además de cadáveres se queman restos hospitalarios.
Para la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, una división de la OMS, las dioxinas son causa potencial de la enfermedad que ellos estudian y las clasificaron como “carcinógeno humano conocido”.

Táctica del avestruz


Alejandro Grossman, jefe de Asuntos Jurídicos de la Defensoría del Pueblo del GCBA, aseguró que en la actualidad no existen denuncias ni controles sobre la manipulación de residuos patológicos y comentó que la última investigación que se hizo fue en 2002 en el Hospital Muñiz, donde se constató que se volcaban líquidos tóxicos y patogénicos en las redes cloacales, entre otras irregularidades (Resolución 2170/02)
En su informe sobre el manejo de los desechos peligrosos (con riesgos tóxicos, radiactivos e infecciosos) Alejandro Hakim, médico del Hospital Ramos Mejía, concluyó que existe un gran desconocimiento de los profesionales de la salud sobre el tema y advirtió que la ignorancia a nivel poblacional es mucho mayor.
“El problema en los hospitales no es económico sino de formación”, acotó Liliana Corra, puesto que según AAMMA los centros médicos tienen que considerar la composición de los insumos en el momento de la compra (priorizar alternativas libres de PVC cuyo costo no es elevado) e informar y entrenar al personal.
Por su parte, Silvia Ferrer insistió en que “la gestión integral y el manejo de los restos hospitalarios contemplan los aspectos que exige la ley”. Sin embargo y bajo la misma jefatura, funciona la Oficina de Coordinación del Plan Estratégico de la Ciudad de Buenos cuyo informe ambiental señala la falta de un estudio sistemático sobre la generación de residuos peligrosos de los centros de salud y advierte que “el 57 por ciento de los desechos de este tipo no es tratado, o lo es inadecuadamente, y se dispone para su recolección como basura común”.

Texto: Natalia Yanina Vázquez

Fotos: Asociación Vecinal Moronense (AVM)

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2 may 2005

Investigación. STO Sistema de Tránsito Vencido

Juan S. estacionó su auto en la última cochera de la calle Vicente López y Ayacucho, una noche de jueves a las 22:30, y se encaminó a comer junto a un amigo en un lujoso restaurante de la zona. Al regresar, no encontró su vehículo. Éste había sido llevado por una grúa de control de estacionamiento público tarifado.

Indignado, Juan S. se dirigió a la playa de acarreo, ubicada al lado de la facultad de Derecho, pagó los 56 pesos que le cobraron por remover su auto, asentó un reclamo en el Libro de Quejas y se volvió a su casa con la amarga sensación de haber sido estafado. “Mi auto no estaba obstruyendo; yo tengo la impresión de que esto es un negocio que comparte la empresa concesionaria con algún funcionario”, afirmó Juan S..
La percepción de ilegalidad es generalizada y la actuación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) da lugar a este tipo de cuestionamientos ya que los contratos de concesión están vencidos y prorrogados de hecho, desde hace más de 4 años.

Historia turbia

En el furor privatizador de comienzos de los años `90, el entonces intendente Carlos Grosso concesionó el control y sanción de estacionamiento indebido de vehículos en el micro y macrocentro porteño por el plazo de 10 años. Las empresas favorecidas fueron B.R.D. S.A. y Dakota S.A., más conocidas como Sistema de Estacionamiento Computarizado (SEC) y Sistema de Transito Ordenado (STO) respectivamente.

Las concesionarias rápidamente se ganaron el odio de los automovilistas, según se informa en el relevamiento de la Controladuría General Comunal (actual Defensoría del Pueblo de la Ciudad), en esos años a cargo de Antonio Cartañá.

Las primeras quejas datan de principios de 1991. Una es la de Fernanda G. contra STO, en la que acusó a la empresa de “retiro irreglamentario del vehículo, complementado por destrucción de propiedad privada (tres cerraduras forzadas, rayas en la chapa realizadas con una llave y sustracción de una radio estereo)”. Este hecho se agravó porque al pedir el Libro de Quejas, notó que se encontraba sin rubricar y a posteriori, ella quedó demorada. Por tales motivos, presentó una denuncia ante el juez penal Vicente Cisneros, según consta en la resolución 454/92 de la Contaduría.

Los conflictos con las concesionarias se agudizaron. En 1993, luego de una acción de amparo presentada por Cartañá, la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (MCBA) acordó con las empresas el fraccionamiento mínimo de media hora y además, que los remanentes de tiempo puedan ser adicionados a las sucesivas fichas.

Pasaron los años, los gobiernos, las quejas se incrementaron, los parquímetros devinieron en tiqueadoras y los impopulares cepos fueron reemplazados por el inmediato acarreo de los automóviles en infracción. Las tarifas aumentaron un 90 por ciento mientras las empresas contratistas, amparándose en supuestos incumplimientos de la MCBA, se negaban a pagar el canon (o lo hacían fuera de término)

Según el contrato, el pago debía ser de 43 mil pesos mensuales por parte de STO y de 30 mil por parte de SEC pero, en la práctica, nunca superaron el 30 por ciento de lo obligado. Tal fue el caso de SEC que no realizó ningún pago entre octubre de 1995 y mayo de 1998, según el último informe denominado “Concesión del control y sanción del estacionamiento indebido de vehículos”, realizado por la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) en diciembre de 2003.

A pesar de todas las polémicas que B.R.D. S.A. y Dakota S.A. avivaron, en marzo de 2001, cuando la licencia venció, “se convalidó la ilegitima continuidad de hecho de un contrato de concesión probadamente caduco”, acusó el ex titular de la Controladuría General. Esta situación continua vigente, pues el Gobierno de la Ciudad sigue dilatando el llamado a licitación.

Las acusaciones

El ex contralor Cartañá no sólo hizo declaraciones, el 15 de mayo de 2002 sino que, además, denunció ante la Justicia la caducidad del contrato y acusó a las contratistas de lucrar ilegítimamente por obligar a los automovilistas a pagar para estacionar en la vía pública y valerse de la amenaza de remoción con grúa y secuestro del vehículo.

El 29 de diciembre de 2003, el Juez Osvaldo Otheguy a cargo del juzgado Nº 8 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, dio lugar, parcialmente, a lo solicitado en la denuncia de Antonio Cartañá. Por un lado, intimó al GCBA a que relicitara el servicio en un plazo no mayor a 60 días pero por el otro, convalidó la continuidad de las empresas hasta que las nuevas adjudicatarias se hicieran cargo de la cesión, con el argumento impulsado por la actual gestión de “evitar el desorden en el tránsito”. No sólo transcurrieron los dos meses, sino que se sumaron otros quince y las autoridades jamás cumplieron con la sentencia judicial.

“Esta práctica de continuar con las concesiones vencidas y postergar la licitación indefinidamente posibilita la corrupción”, advirtió Antonio Elio Brailovsky, ex defensor adjunto del pueblo.
El titular de la Dirección de Concesiones y Privatizaciones del GCBA, Edgardo Ibáñez, consideró que el tiempo transcurrido desde que vencieron los contratos hasta la actualidad -4 años-, “no era excesivo”.

La abogada María Maida, quien acompañó y asesoró a Ibáñez durante la entrevista, confirmó que hay una comisión evaluadora, cuyos miembros no se dan a conocer, que trabaja en la calificación de los potenciales adjudicatarios para las nuevas licitaciones de concesión y explotación del servicio público del sistema de regularización de tránsito y estacionamiento, programado para junio y agosto de este año.

Desde la misma Dirección habían intentado, en abril de 2002, legalizar la situación de hecho. Fue así que elevaron un convenio de permiso precario para la firma del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, que permitiría a las concesionarias seguir lucrando por el plazo máximo de cinco años mientras no se le adjudicara el servicio a una nueva empresa.

El documento que permitiría la prolongación del servicio fue rechazado de plano por el entonces Procurador General de la Ciudad de la Ciudad (y también cuñado de Ibarra en esa época), Juan Carlos López. “Es improcedente desde el punto de vista legal porque implicaría extender un contrato extinguido y hacer aplicables cláusulas a un nuevo acuerdo con la misma empresa por cinco años. Ni siquiera el jefe de Gobierno por Decreto podría ampliar los efectos de un convenio vencido”, argumentó el funcionario.

Además, López fustigó a su propio Gobierno al afirmar que la ausencia de llamado a licitación “altera la transparencia que debe tener la ciudad con sus proveedores y contrariaría la normativa vigente en materia de contrataciones del Estado”.

La Directora General de Tránsito y Transporte, Patricia Cárcoba, no se incomodó con las argumentaciones del ex procurador: “La demora en la confección de los pliegos se debió a que había cosas más importantes de que ocuparse”.

El presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña, Jorge San Martino (del partido Recrear liderado por Lopez Murphy), sostuvo que “el sistema actual mantiene una ilegalidad muy difícil de justificar, que ubica al jefe de Gobierno en una débil posición”.

Asimismo, el legislador acusó que “la situación actual incumple la Constitución” con el pretexto de prórrogas, “desconoce los principios elementales que implica el llamado a nuevas licitaciones”.

Por su parte, el informe de AGCBA elevado al vice jefe de Gobierno, Jorge Telerman, ratifica los conceptos presentados por Juan Carlos López y destaca la ausencia de los contratos originales, la falta de controles sobre la ejecución de los mismos, la liquidación del canon de una forma no prevista en los documentos y diferencias en la determinación de la deuda que mantenían las concesionarias con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El basto informe concluye con una alarmante afirmación: “El conjunto de situaciones descriptas configuran un marco propicio para la eventual concreción de distintos tipos de irregularidades, en perjuicio del patrimonio del GCBA”.

Ante las cuestiones sobre la decadencia del convenio, la postura de STO fue resguardarse en el silencio y desde SEC el argumento fue que todas las alteraciones del contrato se establecieron a instancias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El Ente Regulador que no regula

Paradójicamente, Federico Barani y Carlos Cantini, encargados de la Unidad Organizacional de Transito, Transporte y Concesiones del Ente Único Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, aclararon que no se regula sino que se analiza y controla el cumplimiento de los contratos.

En el informe público de la AGCBA se instruye que “por convenio el GCBA debe percibir el 100 por ciento del canon por parte de las empresas concesionarias”, y luego abonar la mitad a la Policía Federal pero revela que “en la práctica, y desde el origen de las concesiones, las empresas depositaron el 50 por ciento del canon en la cuenta de la Policía Federal, y el otro 50 en la Tesorería de la Ciudad”.

Barani y Cantini, pese a su rol de supervisores sobre el cumplimiento de las licitaciones, aseguraron desconocer las anomalías del pago a la Policía.

El Ente Regulador no fue “invitado” a la confección del nuevo pliego, y según contaron sus titulares, se enteraron de su existencia cuando se publicó en la página de Internet del GCBA. Ellos creen que no los participaron porque carecen de reconocimiento: “Cuando se crea este organismo –hace 5 años- ya existían otros que tenían el mismo poder que ahora nosotros tenemos, y se necesita un tiempo político para que el trasladado sea efectivo y la norma se cumpla”.


Recuadro:
Los derechos del usuario

El procedimiento que un usuario debe realizar frente a la remoción injustificada de su vehículo en la vía pública, está especificado en la Ley 1.217 sancionada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el 27 de noviembre de 2003.

Inicialmente, el afectado tiene que abonar el acarreo para recuperar su automóvil. En el plazo de 20 días, el presunto infractor debe concurrir a la Unidad Administrativa de Control de Faltas, dependiente del Ejecutivo, exponer su caso en audiencia y presentar las pruebas correspondientes (se permite valerse de testigos y hasta de peritajes o informes técnicos)

Si la Unidad de Control falla a favor del presunto infractor se suspende el pago de la multa e incluso se procede a la devolución del dinero cobrado en concepto de acarreo. En caso contrario, si el reclamo es desestimado, es posible que el proceso se eleve a la Justicia Contravencional y de Faltas. Allí, con patrocinio letrado, en audiencia oral y pública, el juez sentencia sobre el reclamo, con la información recopilada y posibilita la instancia de una apelación.

Lorena Sandoval de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad asegura que “la mayoría de los reclamos se originan por la ausencia de señalización, como las que informan la franja horaria de estacionamiento tarifado, o por límites imprecisos, como las demarcación amarillas borrosas”. Al margen, aclaró que “aquellos que se han quejado porque las licitaciones están vencidas no han llegado nunca a fallos favorables”.

La Directora General de Tránsito y Transporte, Patricia Cárcoba, justificó la ausencia de señalización en la vía pública debido a estar atravesando en un período de “agonía de una relación contractual”.


Recuadro:
Encima aumento

Según el borrador del nuevo pliego de licitación de estacionamiento medido, que estaría disponible entre junio y agosto de este año, habría modificaciones desfavorables para los usuarios:



- Se ampliaría la zona de estacionamiento pago

- La hora por dejar el automóvil en la vía pública pasaría a costar 0,80 centavos en zonas de menor rotación, donde hoy no se cobra, y 1,40 pesos en las de mayor concurrencia, donde actualmente la tarifa es de 1 peso

- Se prohibiría estacionar en el microcentro

- El acarreo aumentaría de 56 pesos a 60 si el coche es llevado porque superó el tiempo abonado u 85 si es removido por mal estacionamiento

- Las motos pagarían 36 y 51 pesos

Las favorables:

- El horario sería de 8 a 20, una hora menos que en el presente

- El servicio permitiría pagar el “tiempo real” con un mínimo de media hora, en lugar de la hora que hoy rige.

- Habría una nueva modalidad de pago a través de la incorporación de una “tarjeta chip” recargable que se vendería en los kioscos

Texto: Natalia Vázquez, Nicolás Schiavon, Laura Salinardi y Tomas Veitz

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