18 nov 2015

Mujeres en la Esfera Política y Social

Hoy conocí, gracias a la invitación de Jazmín Ocampo, a otra mujer de la agrupación Las Ñatas. Se trata de Alba Barreto psicóloga social, quien junto a otras mujeres lleva adelante el comedor Contra Viento y Marea.

Alba Barreto



Contra Viento y Marea, un comedor que extiende sus brazos solidarios

Nació en 1999 como copa de leche, producto de la situación estructural que atravesaban los vecinos de Villa Centenario. Hoy atiende a 230 personas y hasta desarrollaron un sistema de microcréditos.
Contra Viento y Marea, un comedor que extiende sus brazos solidarios
Foto:
La fragilidad de muchos barrios al finalizar la década de los noventa obligó a muchos vecinos con ganas de colaborar a abrir un comedor, un merendero o una copa de leche. Así nació Contra Viento y Marea, en Lomas de Zamora, que va camino a un nuevo aniversario, continúa con sus actividades regulares, a las que le sumó talleres, bachillerato para adultos y un sistema de microcréditos para emprendedores locales en el que la garantía es la palabra.

Como muchos otros casos, el comedor "Contra viento y marea" nació al calor del fin del milenio y todas sus necesidades. Sus integrantes, también vecinos del barrio, vieron las necesidades que aquejaban a sus amigos y eligieron dar lucha desde su lugar. Con la organización de lo que poco que había y con la cabeza en lo mucho que faltaba, fundaron en 1999 el comedor, aunque como un merendero.

"El comedor nace un 4 de octubre de 1999, alquilando un lugar junto a un grupo de vecinos, con Edgar Sánchez a la cabeza, que viendo la necesidad que había en el barrio decidimos crear la copa de leche que hoy es Contra viento y marea", recordó Jorgelina Molina, quien junto a Alba Barreto, Alcira Luna, Viviana Orellana, Miriam Ramírez y Norma Morinigo, lleva adelante el proyecto, cuya sede está ubicada en Morazán 669.

Entonces, dado que las funciones del comedor no sólo eran necesarias sino que además no alcanzaban para cubrir todas las demandas del barrio, en Contra Viento y Marea ampliaron el cupo de personas, pasaron de ser una "Copa de leche" a ser un comedor y apostaron a un plus inédito en Villa Centenario.

"Dadas las necesidades del barrio, además de la prestación alimentaria que teníamos decidimos sumar muy de a poco otras cositas. Así empezamos con el bachillerato de adulto, los talleres de capacitación para jóvenes y mujeres de todas las edades, a muchas actividades eventuales como el Día del Niño y un sistema de microcrédito social", confió Molina.

Microcréditos

Si bien no había antecedentes de este tipo de iniciativas en Lomas de Zamora, mucho menos en Villa Centenario, los voluntarios del comedor dieron un paso al frente, se capacitaron y adaptaron la propuesta del Premio Nobel de Economía de 2006, el bengalí Muhammad Yunus.

La iniciativa del fundador del "Banco de pobres" consiste en créditos solidarios sin garantía a los más necesitados para que puedan realizar una actividad independiente y creativa. En Asia, este Banco de pobres ha beneficiado a siete millones y medio de personas, propietarias ellas mismas del banco, en su gran mayoría mujeres, que reunidas en grupos de cinco o más, solidarias y responsables, consiguen reembolsar 9 de cada 10 de sus pequeños préstamos en contra de lo esperado.

"Unos años después de que se creó la ley de microcrédito, comenzamos nosotros articulando en una red de organizaciones marcadas por los lineamientos del Ministerio de Desarrollo Social y, desde el 2003 hasta ahora, tenemos más de 3.000 créditos chiquitos en monto e interés destinados a los vecinos y vecinas del barrio. Además, sólo tomamos como garantía la palabra del que lo recibe", explicó.

Talleres
A pesar de que la conformación y las características del barrio han cambiado, el comedor sigue funcionando para unas 230 personas, cada vez son más los talleres y el sistema de microcréditos se ha afianzado como una forma de confiar y sostener los proyectos independientes.

En tiempos donde la palabra se ha desestimado como garantía, en Villa Centenario sigue como bandera, contra viento y marea.

 
Fuente: Diario Popular Sur Urbano